jueves, 12 de marzo de 2009

REFLEXIONES SOBRE EL TIEMPO

Escrito 1/4

En la juventud nos enseñan a recordar y en la adultez estamos forzados a olvidar y así nos acostumbran a fraccionar en disyuntiva: recordar u olvidar. Sin embargo, nos cuesta asociar y desatendemos que ambos estados no se contradicen sino que se aúnan porque el adulto intenta recordar cuando olvida y el joven procura no olvidar cuando recuerda. Analizamos, pero nos cuesta captar el todo.

Siempre procedemos como si nuestros estados de conciencia actuasen en nuestro interior de forma mecanicista y no intuimos que el origen de nuestras acciones es el yo interior profundo donde no hay diferenciación de motivos, sentimientos y decisiones sino que cada uno representa el espíritu entero, que es quien determina con plena libertad. El cambio es lo más sustancial y duradero que el ser tiene y es el otro lado de lo fijo, que no es más que un estado entre cambios.

Esta actitud de partición es una actitud generalizada y la encontramos también en el estudio del tiempo, tema fundamental en el nexo filosofía y ciencia: conocimiento del ser en el mundo y ciencia del universo. Y así, el tiempo aún percibiéndose como algo fácil por la cotidianidad de su experiencia, es difícil en su expresión por la dificultad de la palabra apropiada y por las constantes disociaciones con las que se formula.

Estamos convencidos que si todo cambia nada existe y que si la realidad es flujo escapa al pensamiento y por ello la historia de la filosofía del tiempo transcurre en rebotes continuos entre la idea de lo inmutable y del cambio, entre la unidad y la multiplicidad, como si de conceptos antagónicos y contrarios se tratara y de los que sólo, deba decidirse por uno.

Son dos líneas muy marcadas a nivel de pensamiento: Occidente sufre el cambio como algo externo y elucubra sobre la esencia de la realidad y del ser humano; Oriente vive en el cambio como algo propio y se interna en el descubrimiento cambiante de la realidad y del ser humano.

Intentaré reflexionar sobre ello.

2 comentarios:

Jorge Naranjo Quezada dijo...

Muy buena aportación.
Gracias por compartirlo.
Saludos,
J.N.Q.

Antonio Ansias Albizúa dijo...

Buenos días

Me alegro que te hayas puesto en contacto conmigo. Espero más noticias tuyas.

Antonio.